WASHINGTON.- Estados Unidos recibió numerosos informes que parecen ser consistentes con la exposición química después de un ataque de las fuerzas del gobierno sirio en el noroeste, pero aún no ha llegado a una conclusión definitiva sobre si se utilizaron armas químicas, informó el jueves el Departamento de Estado.
«Tenemos numerosas fuentes, incluyendo entrevistas con los presentes durante el ataque que informaron que varios combatientes de la oposición fueron llevados a hospitales locales y presentaron síntomas que eran consistentes con la exposición a sustancias químicas», dijo a los reporteros la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
El Departamento de Estado sostuvo el martes que vio signos de que el gobierno sirio podría estar usando armas químicas, incluyendo lo que llamó un supuesto ataque de cloro el domingo en el noroeste de Siria. El departamento advirtió que Washington y sus aliados responderían «de manera rápida y apropiada» si esto se probara.
«Por supuesto, sabemos que este es un patrón de comportamiento del régimen de al-Assad, pero aún no tenemos conclusiones definitivas a medida que continuamos investigando», expresó Ortagus.
Los opositores que luchan en el extremo occidental montañoso del último gran enclave que tienen en Siria, en la provincia de Idlib, sostuvieron el domingo que el ejército los había bombardeado con gas venenoso, lo que provocó que algunos sufrieran síntomas de asfixia. Alegaron que no habían documentado el ataque porque estaban bajo bombardeos cuando ocurrió.
Ortagus afirmó que la ubicación del supuesto ataque fue «en las líneas del frente, por lo que hace que el acceso al sitio sea limitado».
La administración Trump ha bombardeado dos veces a Siria por el supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar al-Assad, en abril de 2017 y abril de 2018.
El presidente sirio lanzó una ofensiva a fines de abril en Idlib y partes de provincias adyacentes, diciendo que los insurgentes habían roto una tregua. Esta semana, los opositores hicieron retroceder algunos avances del gobierno en el frente principal de batalla.
Estados Unidos afirma haber estado trabajando para alentar el regreso a un alto el fuego que ha estado vigente desde septiembre, cuando lo acordaron Ankara y Moscú para evitar una dura ofensiva del gobierno contra Idlib.