TEHERÁN.- Los iraníes comenzaban a acudir a las urnas este viernes en unas elecciones parlamentarias que probablemente ayudarán a los gobernantes persas a fortalecer su poder, mientras la nación se enfrenta a una mayor presión por parte de Estados Unidos por su programa nuclear y un creciente descontento social.
Con cientos de potenciales candidatos descalificados en favor de partidarios de línea dura leales al ayatolá, Alí Jamenei, no se espera que el voto influya en la tensa relación de la nación islámica con Estados Unidos.
Un total de 7.148 candidatos disputarán los 290 escaños del Parlamento unicameral iraní, la Asamblea Consultiva Islámica.
Si bien en Irán el Parlamento no tiene un papel significativo, una presencia más contundente del ala dura podría debilitar o desaparecer a los pragmáticos y conservadores que apoyan la teocracia gobernante, pero apuestan por un mayor compromiso con el mundo exterior.
Asimismo, un mayor número de escaños de línea dura podría ayudarles también a conservar el poder en las elecciones presidenciales de 2021.
Según el Ministerio del Interior, más de 57,9 millones de iraníes podrán participar en las legislativas de este 21 de febrero, incluidos unos tres millones que ejercerán su derecho a votar por primera vez-
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos han aumentado drásticamente desde que un ataque con drones mató al general Qasem Soleimaní en el aeropuerto de Bagdad el 3 de enero.
Irán tomó represalias el 8 de enero y atacó bases estadounidenses en Iraq con misiles balísticos de fabricación nacional, que no causaron víctimas mortales, pero sí lesiones cerebrales a más de 100 soldados.