TEHERÁN.- Agentes “vinculados a la CIA” fueron identificados e involucrados en las violentas protestas contra el aumento de la gasolina en Irán.
Tras denunciar repetidamente la influencia de Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita en los “disturbios” de los últimos días “una conspiración profunda”, según la Guía Supremo Ali Kamenei.
Teheran anunció hoy el arresto de al menos ocho presuntos agitadores a sueldo de los agentes estadounidenses. Quedaron entre los cientos de manifestantes que terminaron esposados en la dura represión de las fuerzas de seguridad.
El director general del departamento de contraespionaje del ministerio de Inteligencia afirmó que “algunos elementos, que buscaron recolectar informaciones sobre los recientes disturbios y enviarlos fuera del país, fueron identificados y arrestados”.
Según Teherán, seis de los detenidos fueron acusados de haber participado efectivamente en las protestas, los otros de difundir las noticias y videos al exterior.
El país persa asegura que los detenidos habrían sido adiestrados en “varios países sobre cómo recabar informaciones como ciudadanos-periodistas”.
Las noticias sobre las protestas y su represión quedan fragmentadas. Estados Unidos sostiene que ha recibido “casi 20 mil mensajes, videos, fotos “ de denuncias de “abusos del régimen a través del servicio de mensajería Telegram” por parte de ciudadanos iraníes.
Desde hace algunos días la conectividad a Internet volvió a la normalidad, pero Teherán continúa sin presentar un número propio de la cantidad de víctimas.
Según Human Rights Watch, las autoridades buscan “esconder deliberadamente la amplitud de la masiva represión” como estrategia “para sofocar la disidencia”. Asimismo, Amnistía Internacional reporta al menos 143 muertos confirmados, aunque se teme que puedan ser muchos más.
Las protestas se originaron por un aumento en el combustible. Sin embargo, el Gobierno persa asegura que con ese aumento se busca ayudar a las familias más pobres gracias a los ingresos adicionales que recibiría y que colocaría en un fondo especial para este fin.
La tensión en Irán sigue siendo alta también por la creciente dureza sobre el dossier nuclear con los países europeos.
La comisión conjunta que supervisa el cumplimiento del acuerdo de 2015 se reunirá el próximo 6 de diciembre, pero Teherán ya advirtió a los socios que intenten “invocar el mecanismo” de protesta que podría llevar a la reactivación de las sanciones de la ONU, porque con sus acciones de desempeño solo ejercería “sus derechos legales en respuesta a las acciones ilegales y unilaterales de Estados Unidos”.
