TEHERÁN.— Otras dos personas fueron ejecutadas en Irán este sábado tras ser declaradas culpables del asesinato de un oficial paramilitar, durante las protestas desencadenadas por la muerte bajo custodia de la joven Masha Amini, anunció el Poder Judicial.
«Mohammad Mahdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini, principales autores del crimen que provocó el martirio de Ruhollah Ajamian, fueron ahorcados esta mañana», informó Mizan Online, la agencia de la dependencia de justicia iraní.
Dear world. Today, the bloodthirsty Islamist regime in Iran has executed 2 more innocent protesters:#MohammadMehdiKarami #MohammadHosseini
These innocent idealistic young men put their lives in danger for democracy in Iran. We are mourning as a nation. Help us save others pic.twitter.com/rpjH5GzkrR
— Masih Alinejad 🏳️ (@AlinejadMasih) January 7, 2023
El pasado 2 de enero, las autoridades persas confirmaron la condena a muerte de otro hombre, Mohammad Boroghani, quien fue procesado por ser «moharebeh» («enemigo de Dios» en persa), un cargo punible con la muerte, y su juicio había comenzado el 29 de octubre.
Según la agencia de Teherán, el joven de 19 años había «herido con un cuchillo a un guardia de seguridad con intención de matarlo», «sembrado el terror entre los ciudadanos» e «incendiado la sede de la gobernación en la ciudad de Pakdasht», al sureste de Teherán. La condena a muerte de otro acusado, Mohammad Ghobadlou, fue confirmada por la justicia iraní el 24 de diciembre.
El tribunal anunció que había condenado a muerte a 11 personas por su participación en las protestas, aunque las organizaciones de derechos humanos calculan que la cifra podría ser mayor.
Las protestas estallaron tras la muerte, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años que falleció tras ser detenida por la policía de moralidad por infringir el estricto código de vestimenta de la República Islámica, que obliga a las mujeres a llevar velo.