TEHERÁN.- El Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abas Musavi, negó cualquier tipo de relación de su país en los ataques contra la petrolera saudí Aramco.
En un comunicado de prensa, Musavi calificó las acusaciones de Estados Unidos como un “sin sentido” y denunció planes de servicios de inteligencia “para destruir la imagen” de Irán.
El ataque a la petrolera afectó la producción mundial de petróleo.
El movimiento huta de Yemen, alineado con Irán, se adjudicó la responsabilidad de los ataques del sábado que afectó más de la mitad de la producción petrolera saudí.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que no hay pruebas de que las agresiones vinieran de Yemen y acusó a Irán de “un ataque sin precedentes al suministro de energía mundial”.
El portavoz iraní destacó que los yemeníes “han mostrado su resistencia” ante los bombardeos de la coalición árabe lidiara por Arabia Saudita contra los rebeldes huríes y en apoyo al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Asimismo, Irán advirtió que está listo para una guerra. “Todo el mundo debería saber que todas las bases estadounidenses y sus portaaviones ubicados a una distancia de hasta 2.000 kilómetros de Irán están al alcance de nuestros misiles”, dijo el jefe de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, Amirali Haiizadeh.
La compañía petrolera estatal Aramco dijo que los ataques reducirán la producción a 5,7 millones de barriles por día, o más del 5% de la oferta mundial de crudo, en momentos en que la empresa se prepara para cotizar en bolsa.
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