DAMASCO.- El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, dijo que los grupos armados rebeldes deben ser erradicados de la provincia norteña de Siria, entre rumores de una letal ofensiva gubernamental.
Zarif hizo las declaraciones el lunes, mientras visitaba la capital de Siria, Damasco, adonde llegó para conversar con funcionarios del gobierno sirio. Estaba programado que el principal diplomático iraní mantuviera reuniones con el presidente Bashar al-Assad y el primer ministro Imad Khamis sobre las relaciones bilaterales y los últimos acontecimientos en la larga guerra de Siria.
«Se debe preservar todo el territorio sirio y todas las sectas y grupos deben comenzar la ronda de reconstrucción como un solo colectivo; los desplazados deben regresar con sus familias», dijo Zarif según la agencia de noticias iraní Fars. «Los terroristas que aún restan en Idlib deben ser limpiados y la región debe volver a estar bajo el control del pueblo sirio», agregó el ministro.
La visita de Zarif se produjo después de que Amar Hatami, el ministro de Defensa de Irán, viajara a Damasco y firmara un acuerdo para la cooperación de defensa con su homólogo sirio, Ali Abdullah Ayoub. Las fuerzas iraníes han respaldado a Assad en la guerra civil de siete años al proporcionar apoyo político, financiero y militar constante.
Las fuerzas del gobierno sirio, también respaldadas militarmente por Rusia, han amenazado con una ofensiva total en Idlib, controlada por varios grupos rebeldes. Es el último bastión rebelde del país, que alberga a casi tres millones de personas, la mitad de las cuales están internamente desplazadas de lugares que sufrieron ofensivas gubernamentales anteriores.
Las Naciones Unidas han advertido que es probable que los ataques en la provincia resulten en un «baño de sangre civil». La captura de Idlib pondría a la gran mayoría del país bajo el control de Assad. El principal grupo rebelde en el área es Hay’et Tahrir al-Sham (HTS), un antiguo afiliado a Al Qaeda. HTS actualmente controla alrededor del 60 por ciento de la provincia. Rusia ha citado su presencia en Idlib como el motivo de los ataques previos, a pesar de la inclusión de Idlib en las llamadas «zonas de desescalada» destinadas a apuntalar el cese al fuego. El grupo ha quedado fuera de las resoluciones de alto el fuego y los intentos de desescalada en el pasado y, en 2016, fue designado como un «grupo terrorista» por Rusia.