TEHERÁN.- El encargado de la diplomacia iraní, Mohamed Javad Zarif, calificó de “crimen de guerra” el récente sabotaje a la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, del que Teherán culpó a Israel, y aseguró que «no quedará impune”.
“Atacar deliberadamente una instalación nuclear, con alto riesgo de liberación indiscriminada de material radiactivo, es terrorismo nuclear y un crimen de guerra”, denunció el diplomático en Twitter.
Las autoridades persas responsabilizaron al Estado de Israel, país que también creen estuvo detrás de un sabotaje en julio pasado y de un ataque con el virus Stuxnet en 2010, ambos contra Natanz.
“Israel amenazó y ahora se jacta de tomar medidas para la restauración del PAIC (acuerdo nuclear suscrito en 2015), subrayó Zarif en una carta enviada a Antonio Guterres, Secretario general de la ONU.
La misiva, publicada en la página de Exteriores, abunda en los antecedentes de Israel pero apunta que “Irán se abstiene de emitir un juicio final sobre el culpable mientras se lleva a cabo una investigación exhaustiva sobre el sabotaje”.
El incidente de Natanz se produce a días de que se reunirán en Viena representantes de Irán y del resto de país signatarios del acuerdo nuclear (China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania).
En ese acercamiento, que continuarán durante esta semana para eliminar las sanciones de Estados Unidos sobre Irán, y de de esta manera lograr que el país islámico retome sus compromisos, participa por primera vez desde su retirada en 2018 Washington, aunque de forma indirecta.