TEL AVIV.— El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contraalmirante Daniel Hagari, anunció el 4 de febrero que se llevaron a cabo ataques contra más de 3.400 objetivos de la milicia chiita libanesa Hizbulá en Líbano y Siria.
Hagari detalló que estos ataques ocurrieron desde el inicio de los combates en la frontera norte, después del ataque de Hamás el 7 de octubre contra el sur de Israel. Las FDI apuntaron a más de 150 células, resultando en la muerte de aproximadamente 200 agentes, en su mayoría miembros de Hizbulá.
Los objetivos incluyeron puestos de observación, depósitos de armas, centros de mando y lugares estratégicos como una pista de aterrizaje utilizada por Hizbulá para lanzar drones y un depósito de armas con misiles antiaéreos. Israel ha desplegado tres divisiones de tropas en la frontera norte, y el Ejército advirtió a Hizbulá sobre futuros ataques.
Hagari afirmó que continuarán actuando donde esté presente Hizbulá, extendiendo sus acciones a otras áreas del Medio Oriente. Las hostilidades persisten en la frontera, con intercambio de ataques desde ambas partes. Israel sostiene que no buscaron la guerra como primera prioridad, pero están preparados para enfrentarla.