TEL AVIV.- En la madrugada de este lunes 3 de julio, el ejército israelí llevó a cabo un bombardeo aéreo en Yenín, al norte de Cisjordania, un área ocupada y centro del movimiento miliciano palestino. Esta operación militar a gran escala ha resultado en la muerte de al menos tres palestinos.
Según informó el Ejército israelí, este ataque forma parte de un amplio esfuerzo antiterrorista en Judea y Samaria (Cisjordania), y se dirigió contra un centro de operaciones que funcionaba como un centro de comando operativo conjunto de la Brigada de Yenín en el campamento de refugiados de Yenín.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud palestino ha confirmado cuatro muertos y 27 heridos como resultado de la ofensiva israelí. El objetivo principal de la ofensiva, llevada a cabo por aire y por tierra, fue el centro de comando de la Brigada de Yenín, que reúne a milicias de diferentes facciones palestinas para combatir conjuntamente contra las tropas israelíes.
Este centro también era utilizado como un lugar avanzado de observación y reconocimiento, así como punto de encuentro antes y después de actividades terroristas, y como centro de coordinación y comunicación, según explicó un portavoz militar.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, felicitó a las fuerzas de seguridad por la operación y afirmó que están preparados para cualquier escenario, vigilando de cerca las acciones de los enemigos.
Gallant subrayó que adoptarán un enfoque proactivo y decisivo frente al terrorismo, y advirtió que aquellos que perjudiquen a los ciudadanos de Israel pagarán un alto precio. Este operativo se produce después de semanas de especulaciones sobre si Israel lanzaría una campaña militar a gran escala en Cisjordania debido al aumento de la violencia.
En las últimas semanas, se han registrado varios episodios de violencia en Yenín, incluyendo redadas militares y ataques con helicópteros de combate y drones. Además, un ataque perpetrado por miembros de Hamás en el asentamiento de Eli resultó en la muerte de cuatro colonos. Estos acontecimientos han aumentado aún más la tensión en la zona y han generado llamados a una operación militar a gran escala, especialmente por parte de la ultraderecha.
Cisjordania se encuentra en medio de una escalada de violencia, la más intensa desde la Segunda Intifada (2000-2005). En lo que va de año, 142 palestinos han perdido la vida en el conflicto, la mayoría de ellos milicianos involucrados en enfrentamientos armados con las tropas israelíes, pero también civiles, incluyendo 23 menores. Paralelamente, ha habido un aumento en la actividad de nuevos grupos armados palestinos, que llevan a cabo ataques cada vez más frecuentes y han causado la muerte de 25 personas del lado israelí, en su mayoría colonos y cinco de ellos menores de edad.