JERUSALÉN.- La noche de este martes se dio comienzo en Israel a los festejos por Yom Haatzmaut, el día de la independencia, aunque bajo estrictas limitaciones y restricciones debido a la pandemia de COVID-19.
La tradicional ceremonia, que dio fin al día solemne conmemorativo de Yom Hazikaron, inició a las 8 p.m en el Monte Herzl de Jerusalén, aunque sin una ausencia presente durante el evento como medida gubernamental de prevención para evitar la propagación del COVID-19.
El Gobierno pidió a los israelíes que realicen los asados tradicionales dentro de sus casas y que las familias nucleares no salgan al campo ni al bosque como suele ser habitual en esta celebración.
Los israelíes solo pueden abandonar sus viviendas por motivos médicos u otras cuestiones esenciales.
Benjamín Netanyahu, primer ministro, estuvo presente solo a través de un video filmado previamente, mientras que el presidente de la Knéset (Parlamento), Benny Gantz, asistió para dar el tradicional discurso que ofrece el líder parlamentario, previo al encendido de las antorchas, que se realiza anualmente durante el evento.
La policía de Israel comenzó este miércoles desde temprano a establecer un total de 44 bloqueos de rutas con el fin de impedir que la gente se desplace durante la festividad.
En Israel no hay transporte público, los comercios de alimentación están cerrados, solo se puede salir a una distancia de 500 metros del domicilio para hacer ejercicio, los rezos están autorizados hasta con diez personas, y los niños de más de 7 años deben usar mascarilla obligatoria.
Los cementerios militares, visitados tradicionalmente en esta festividad por los deudos de los caídos, permanecieron cerrados. Las medidas tomadas se asemejan a las tomadas hace dos semanas para la fiesta de Pésaj, que tuvo como objetivo impedir la congregación de personas.