JERUSALÉN.- Fuerzas del Ejército y la Policía israelí derribaron decenas de viviendas palestinas en Wadi Humus, cerca de Jerusalén. Autoridades israelíes justifican las demoliciones con la sentencia de un tribunal, que consideró peligrosas las viviendas, por estar demasiado cerca de la valla de separación levantada por Israel.
Sobre las 4.00 hora local, las fuerzas de seguridad israelíes cerraron todos los accesos, entregaron las órdenes de desalojo a las familias y sacaron a los ocupantes, tras lo cual se produjeron algunos enfrentamientos, señalaron testigos presenciales.
Cientos de soldados se presentaron a primera hora del día en ese lugar para destruir unos 70 apartamentos, la mayoría de los cuales estaban en construcción, aunque ya había tres familias viviendo allí, lo que obligó a evacuar a un total de 17 personas.
“Quiero morir aquí”, gritaba un hombre cuyo domicilio estaba siendo demolido.
Los agentes no permitieron acercarse a periodistas acreditados y algunos vecinos aseguraron que el motivo del cierre de los accesos es que parte de los derribos se hará con explosivos.
“Hoy se demolieron doce edificios y dos bases de cimentación de edificios. Estos fueron construidos ilegalmente sin los permisos requiebros y en una zona que cae bajo una norma del Comando Central del Ejército que prohíbe la construcción, a las afueras de Sur Baher y muy próxima a la valla de seguridad”, señaló el COGAT, organismo militar israelí que gestiona la ocupación.
En ese sentido, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saab Erekat, alertó que la demolición de viviendas palestinas en la zona ocupada de Jerusalén Este “constituye una grave violación de la Cuarta Convención de Ginebra, así como un crimen de guerra bajo el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional”.