JERUSALÉN.- El ejército de Israel derribó el jueves las viviendas de cuatro palestinos sospechosos de asesinar a puñaladas a un soldado israelí.
Las fuerzas israelíes tiraron los inmuebles ubicados en la localidad cisjordana de Beit Kahil, al noreste de Hebron. Según Israel, los cuatro son sospechosos de este implicados en el apuñalamiento que acabó con la vida del coronel Dvir Sorek en agosto.
Durante el derribo se registraron enfrentamientos, con los manifestantes palestinos arrojando piedras y neumáticos en llamas a las tropas israelíes.
Aref Asafraj, el padre de uno de los presuntos asesinos, dijo que él y sus 10 hijos se quedaron sin donde vivir. Jerusalén alega que los derribos de viviendas son una medida disuasiva para futuros agresores palestinos.
El ministro israelí de Defensa, Naftali Bennett, dijo el jueves que las demoliciones demuestran que “el terrorismo tiene un precio y que la sangre israelí no se derrama sin costo”.