GINEBRA.—Durante una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, Israel e Irán se acusaron mutuamente de representar la principal amenaza para la paz en Oriente Medio, instando cada uno al Consejo a imponer sanciones contra su adversario.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, describió a Irán como el principal promotor mundial del terrorismo, acusándolo de desestabilizar la región y el mundo.
Erdan solicitó al Consejo de Seguridad que tome medidas y aplique todas las sanciones posibles contra Irán antes de que sea demasiado tarde, refiriéndose específicamente al mecanismo de «retroceso» del acuerdo nuclear de 2015.
Por su parte, el embajador iraní ante la ONU, Amir Saeid Iravani, justificó el ataque de Irán, llamado «Promesa Honesta», argumentando que fue una medida de autodefensa necesaria.
Irán afirmó que su acción fue en respuesta a un ataque aéreo previo contra el consulado de Teherán en Damasco, atribuido a Israel, que resultó en la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria. Irán acusó al Consejo de Seguridad de no cumplir con su deber al no condenar este ataque previo.
Iravani hizo un llamado al Consejo para tomar medidas punitivas urgentes contra Israel y detener lo que describió como «genocidio» contra el pueblo de Gaza.
La reunión reveló una profunda división entre Israel e Irán, con cada parte buscando justificar sus acciones y presionando al Consejo de Seguridad para que actúe en consecuencia.