JERUSALÉN.- Diez personas de una misma familia murieron este sábado en un bombardeo israelí en el oeste de la Franja de Gaza, informaron fuentes médicas de el enclave palestino gobernado por Hamás.
Es el más mortífero desde que inició la seria de ataques en respuesta al lanzamiento de cohetes esta semana desde el enclave hacía Israel, que suele avisar con antelación a los habitantes que desalojen los edificios que va a bombardear.
Ocho niños y dos mujeres, todos pertenecientes a la misma familia, perecieron en el campo de refugiados de Al Shati al desplomarse el edificio de tres plantas en el que se encontraban, según fuentes palestinas.
La espiral de violencia suscita temores de una nueva “intifada” en un momento en el que no ha habido conversaciones sobre paz en años.
Este sábado los palestinos conmemoraron el día de Nakba, que recuerda a los aproximadamente 700.000 refugiados que provocó la primera guerra árabe-israelí de 1948, lo que aumenta la tensión en ambos territorios.
Las Fuerzas Armadas de Israel admitieron que durante la noche de este viernes realizó al menos cinco bombardeos en el conjunto de la Franja de Gaza. Entre los objetivos, según el propio ejército, se hallaba uno de los cuarteles generales de Taufik Abu Nam, comandante de las fuerzas de seguridad de Hamás.
Asimismo, en la madrugada del viernes, una operación en la que participaron 160 aviones de combate y arrojo 80 tontedades de explosivos en 40 minutos, destruyo gran parte de la red de túneles utilizada por Hamás.
El último balance de las autoridades palestinas del viernes por la noche reportó 126 muertos, entre ellos 31 niños, y 950 heridos en los bombardeos que Israel lleva a cabo desde el lunes pasado en Gaza.
Además, más de 2.000 cohetes han sido lanzados desde GaΩa contra Israel, donde han muerto nueve personas, entre ellas un niño y un soldado, y hay 560 heridos.