TEL AVIV.- Israel está de luto nacional tras la muerte de 45 ultraortodoxos, incluyendo la de una docena de niños y adolescentes, en una estampida este 30 de abril en el Monte Merón.
“Aquí han sucedido escenas que rompen el corazón. Ha habido personas aplastadas hasta la muerte, incluyendo niños”, dijo Benjamín Netanayu, primer ministro israelí, en un video que filmó en el lugar de los hechos.
Este 2 de mayo las banderas ondean a media asta, la reunión semanal del gabinete ha sido cancelada y los eventos deportivos y conciertos, pospuestos tras el desastre más letal en ese país desde que tiene momentos de paz.
Más de 100.000 personas acudieron el 29 de abril noche al Monte Merón a celebrar la fiesta anual de Lag BaOmer, en la parte norte de Galilea, al norte del país. Los peregrinos visitan la tumba del rabino Bar Yochai, quien vivió en el siglo II y conmemoran con bailes y hogares su legado.
Cuando varios miles de asistentes de una secta hasídica en particular, Toldod Aharon, comenzaron a salir, el único camino posible era un pasillo de construcción metálica y algo en bajada.
Allí se aglomeraron y el cuello de botella que era el pasillo se congestionó, algunos se resbalaron en el suelo metálico y otros cayeron sobre ellos. Al parece la tragedia se exacerbó por la barricada policial que impedía la salida de los asistentes.
Este 2 de mayo el instituto forense de Abu Kabir en Tel Aviv informó haber identificado 44 de los 45 cadáveres.
Asimismo, unas 16 personas continúan hospitalizadas en estado grave.