Iván Duque anuncia muerte de cabecilla guerrillero del ELN

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BOGOTÁ.- El Ejército colombiano abatió en una operación en el noroeste del país a “Uriel”, uno de los máximos líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), confirmó el presidente Iván Duque.

“Nuestra Fuerza Pública sigue dando golpes certeros a la criminalidad.  En operación de las Fuerzas Militares de Colombia y la Policía de Colombia con apoyo de la Fiscalía de Colombia se logró la neutralización, en Nóvita, Chocó, de lías Uriel, cabecilla del ELN”, informó el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.

 

La ofensiva militar en la que murió Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias Uriel, se realizó en el departamento de Chocó, en el Pacífico colombiano, en una operación de inteligencia conjunta del Ejército, la Policía, la Armada y la Fuerza Aérea.

“En esta operación cayó un criminal peligroso que era responsable de delitos como secuestro, asesinato de líderes sociales, persecución y hostigamiento de poblaciones, asesinato de solados y policías y también de conformar y estimular el reclutamiento de menores”, aseguró Duque en su declaración.

El líder guerrillero era conocido por sus apariciones en medios, videos en línea y hasta en su cuenta de Twitter. “Uriel utilizaba las redes sociales para hacer apología del delito”, agregó Duque.

El ELN, fundado por sacerdotes católicos radicales y con unos 2.000 combatientes, mantiene una confrontación de más de medio siglo con las fuerzas del Estado, realizando ataques a militares y la infraestructura económica, además de secuestros y extorsiones a civiles.

El grupo insurgente, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha insistido al Ejecutivo de turno para que se inicie un diálogo de paz que permita poner fin por completo al conflicto interno, tras el acuerdo que se logró en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy en peligro.

Duque exige para dicho diálogo un cese unilateral de las hostilidades incluyendo la suspensión de los secuestros, el reclutamiento de menores y el uso de minas antipersonales como condición, entre otras, a las que el grupo rebelde se niega.