TOKIO.— Japón detectó el primer caso de COVID-19 con la variante ómicron XE en una mujer asintomática que aterrizó el pasado 26 de marzo en el aeropuerto de la capital procedente de Estados Unidos, informó el Ministerio de Salud el martes.
La mujer de unos 30 años recibió la pauta de dos dosis de la vacuna de COVID-19 desarrollada por Pfizer, no presentó ningún síntoma y había embarcado con el test negativo reglamentario para entrar al país asiático, pero su prueba en el aeropuerto arrojó otro resultado.
La paciente estuvo aislada en un alojamiento destinado por las autoridades niponas hasta que se cumplió su cuarentena, según comunicaron.
Los análisis de secuenciación genética del Instituto Nacional de Enfermedades determinaron que las muestras de la mujer correspondían a la variante ómicron XE, una combinación de la cepa original BA.1 y la subvariante BA.2 que se produce cuando alguien contra ambas a la vez, y que es más contagiosa, aunque su gravedad está bajo estudio.
“Es necesario recopilar más información para determinar sus características de propagación y la gravedad de la enfermedad. Vigilaremos de cerca el movimiento de esta mutación y haremos test mientras atendemos a la información científica que sale y observamos la situación en otros países”, dijo hoy el portavoz gubernamental, Hirokazu Matsuno, al ser preguntado en rueda de prensa.
Matsuno señaló que, si bien permanecerán vigilantes, el caso se ha detectado en el aeropuerto, “pero todavía no se ha detectado dentro de Japón” a nivel comunitario.
Japón se encuentra en “un período de transición a la normalidad” tras el levantamiento de las medidas anticovid a mediados de marzo, dijo Mastuno, que aseguró que las autoridades siguen la evolución de la situación epidémica en el país, donde la reducción de los casos de covid se estancó.
Japón reportó la semana pasada más de 337.000 nuevos contagios, un ligero aumento con respecto a la anterior. El país reportó desde el inicio de la pandemia más de 7 millones de contagios, 28.697 muertes.