TOKIO.— El Banco de Japón podría subir los tipos de interés si las fuertes caídas del yen impulsan la inflación o alteran las expectativas sobre los precios futuros, dijo el miércoles Seiji Adachi, miembro del consejo.
Aunque los movimientos a corto plazo de la divisa no desencadenarían un cambio de política, el banco central podría actuar si las caídas del yen persisten y tienen un gran impacto en las expectativas de inflación, dijo Adachi en un discurso.
Adachi destacó que el Banco de Japón debe considerar tanto los riesgos a la baja como los riesgos al alza en la economía y los precios al orientar su política.
«Debemos evitar subir los tipos prematuramente, pero centrarse demasiado en los riesgos a la baja podría acelerar la inflación, obligándonos a endurecer la política más adelante», declaró Adachi. Señaló la posibilidad de una subida de tipos a corto plazo si la inflación subyacente sigue acercándose al 2%, ajustando gradualmente el apoyo monetario según la evolución económica.
Estas declaraciones subrayan la importancia de la debilidad del yen en el calendario de la próxima subida de tipos, que algunos analistas prevén para julio. Sin embargo, sus comentarios no fortalecieron al yen, que cayó a su nivel más bajo en cuatro semanas frente al dólar debido al aumento de los rendimientos en Estados Unidos. Tras alcanzar un máximo intradía de 157,41 yenes, el dólar se situaba en 157,10 el miércoles.
Adachi indicó que la inflación al consumo se acelerará desde el verano hasta el otoño debido al aumento de los costes de importación y a las perspectivas de ganancias salariales sostenidas.
«Si la caída del yen se acelera o persiste, la inflación al consumo podría repuntar antes de lo previsto. Si esto ocurre cuando la inflación puede superar duraderamente el 2%, podríamos adelantar una subida de tipos», dijo Adachi.
Lo ideal sería que el Banco de Japón subiera los tipos a un «ritmo lento» en consonancia con el aumento constante de la inflación subyacente, dijo Adachi en una rueda de prensa tras su discurso ante líderes empresariales en Kumamoto, al sur de Japón.
El yen se ha depreciado cerca de un 10% frente al dólar en lo que va del año, a pesar de la decisión del Banco de Japón en marzo de poner fin a ocho años de tipos negativos, debido a la divergencia entre los tipos de interés de Estados Unidos y Japón.
La debilidad del yen preocupa a los responsables de política monetaria por su impacto en el consumo debido al aumento de los costes de importación. Algunos agentes del mercado apuestan por una subida de tipos a corto plazo para frenar la depreciación de la moneda.
La confianza de los consumidores japoneses empeoró por segundo mes consecutivo en mayo debido al aumento de los precios, según una encuesta de la Oficina del Gabinete publicada el miércoles. El Gobierno revisó a la baja su evaluación de la confianza de los consumidores, indicando que «las mejoras se estaban estancando» comparado con la opinión del mes anterior de que estaba mejorando.
