SANÁ.- El jefe de los rebeldes hutíes en Yemen dijo que «nunca se rendirá» a las fuerzas a favor del gobierno respaldadas por Riad, mientras la feroz batalla por el control de Hudaida, una ciudad portuaria clave, profundiza la crisis humanitaria.
«¿Piensa el enemigo que penetrar en esta o aquella área, o tomar esta o esa área, significa que estaremos convencidos de que debemos rendirnos y entregar el control?», planteó Abdulmalik al-Houthi el miércoles en un discurso televisado. «No está ocurriendo ni ocurrirá nunca», agregó, según la agencia de noticias AFP.
Hudaida representa un puerto estratégico clave para la ayuda humanitaria y es el punto de entrada para más del 70 por ciento de las importaciones en Yemen, el país más pobre del mundo árabe.
Cerca de 200 combatientes murieron en la feroz batalla en las afueras de la ciudad, controlada por los rebeldes, desde la semana pasada, incluidos al menos 27 hutíes y 12 combatientes oficialistas en las últimas 24 horas.
Los rebeldes hutíes parecieron reconocer que han perdido terreno en la batalla por Hudaida y acusaron a las fuerzas progubernamentales de provocar una escalada en la violencia. «El enemigo se beneficia de sus números, que han aumentado aún más para presionar a la ciudad de Hudaida», aseguró el líder hutí.
Las declaraciones se produjeron poco después de que las fuerzas respaldadas por Arabia Saudita dijeran que habían golpeado las posiciones de los rebeldes con ataques aéreos y un ataque por tierra, sumado a que ahora controlan una carretera principal que conduce a la ciudad portuaria. Funcionarios y testigos militares yemeníes a ambos lados de la línea del frente de Hudaida dijeron el miércoles que la alianza aseguró un área urbana a lo largo de la calle 50, que lleva al puerto del Mar Rojo a unos 5 km.
