TEL AVIV.- Dos ministros israelíes anunciaron su separación del partido religioso-nacionalista Jewish Home y establecieron una nueva facción de derecha que dicen que será una asociación entre políticos seculares y religiosos.
Naftali Bennett, el ministro de Educación, y Ayelet Shaked, la ministra de Justicia, anunciaron su nuevo partido, Hayemin Hehadash o Nueva Derecha, en una conferencia de prensa en Tel Aviv el domingo y prometieron quitarle los votos a la derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu y su partido Likud.
Según The Jerusalem Post, Nueva Derecha alternará entre los candidatos religiosos y seculares en su lista. «No tuvimos éxito en Bayit Yehudi al levantar el estandarte de la asociación real entre religiosos y seculares», dijo Shaked, usando el nombre hebreo para Jewish Home.
«Recuperaremos los escaños de la Knesset que se han deslizado del Likud a la izquierda, a los partidos que dicen ser de derecha pero son en realidad de izquierda», agregó el funcionario. «El partido fortalecerá a la derecha».
Los ministros dijeron que si bien el partido Jewish Home se había convertido en una «fuerza significativa» en el gobierno durante los últimos seis años, su poder había disminuido. «Apreciamos enormemente a Netanyahu y sus contribuciones a lo largo de los años a Israel, pero la verdadera derecha, todo el campo nacionalista, no puede ser cautiva de una sola persona», explicó Bennett. «Con Hayemin Hehadash, Israel está ganando de nuevo».
El partido se opondrá firmemente a la creación de un estado palestino, continuó. «Quiero ser muy muy claro», agregó. «El partido de la Nueva Derecha es de derecha, sin peros ni género. A favor de la Tierra de Israel sin compromisos, contra un estado palestino, punto».
También indicó, estableciendo las bases, que el partido Nueva Derecha no habría permitido la retirada israelí de la Franja de Gaza hace 13 años.
La semana pasada, Netanyahu anunció que las nuevas elecciones se realizarán el 9 de abril del próximo año. En una declaración, su partido Likud advirtió que al dividir la derecha, Bennett y Shaked no habían aprendido las lecciones de las elecciones perdidas en 1992 que llevaron al «desastre» del proceso de paz de Oslo. «La única solución para el derecho a permanecer en el poder es votar por el partido Likud, liderado por Netanyahu», expresó el comunicado.