BRUSELAS.— La comunidad internacional está abandonando a los refugiados sirios a medida que disminuyen los fondos para apoyarlos en los países de acogida, dijo el lunes el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania antes de una conferencia de donantes liderada por la UE sobre la guerra de 13 años.
La conferencia de la UE pretende mantener la guerra y el apoyo a millones de refugiados en la agenda, pero a medida que aumenta la carga económica y social sobre los países vecinos, el bloque está dividido y es incapaz de encontrar soluciones, dicen los diplomáticos.
Siria se ha convertido en una crisis olvidada que nadie quiere agitar, en medio de un contexto protagonizado esencialmente por la guerra israelí en Gaza y las crecientes tensiones entre Irán y las potencias occidentales por sus actividades regionales.
«Vamos a enviar un mensaje muy claro desde Jordania, como país de acogida, de que sentimos que se está abandonando a los refugiados», dijo Ayman Safadi a la prensa a su llegada a Bruselas. «Los países de acogida están siendo abandonados».
Aunque hace tiempo que el presidente Bashar al-Asad reafirmó el control sobre la mayor parte de Siria en una guerra que comenzó con un levantamiento en su contra en 2011, más de 5 millones de refugiados, la mayoría en Líbano, Turquía y Jordania, y millones más desplazados internamente, siguen teniendo pocas perspectivas de volver a casa.
La financiación para ayudarles está disminuyendo y organismos como el Programa Mundial de Alimentos están reduciendo su ayuda. Los países afirman que acoger refugiados es una carga cada vez mayor, especialmente en el Líbano, afectado por la crisis económica.
Jordania acoge a cerca de 1,3 millones de sirios. Safadi afirmó que el problema «sólo puede resolverse si regresan a su país. Así que tenemos que centrarnos más en crear las condiciones propicias para que regresen voluntariamente».
Los ministros europeos y árabes, junto con las principales organizaciones internacionales, se reúnen en la 8ª Conferencia sobre Siria, pero más allá de vagas promesas y compromisos financieros hay pocos indicios de que Europa pueda tomar la iniciativa, según los diplomáticos.
Las conversaciones se producen justo antes de las elecciones europeas del 6 al 9 de junio, en las que la migración es un tema que divide a los 27 Estados miembros del bloque. Dado que se espera que los partidos de extrema derecha y populistas obtengan buenos resultados, hay pocas posibilidades de aumentar el apoyo a los refugiados.
El aumento de las embarcaciones de personas que emigran desde Líbano hacia Europa, con Chipre e Italia como principales destinos, ha llevado a algunos países de la UE a advertir de una nueva gran afluencia al bloque.
«Seguiremos haciendo todo lo que podamos. Pero a menos que se nos ayude, a menos que la comunidad internacional asuma su responsabilidad, habrá una disminución de los servicios y habrá más sufrimiento para los refugiados», dijo Safadi.