AMÁN.- Cientos de ciudadanos jordanos se pronunciaron en la capital del país contra un nuevo proyecto de ley de impuestos, respaldado por el FMI, que el Parlamento aprobó este mes.
Alrededor de 300 personas se reunieron bajo consignas antigubernamentales cerca de un estacionamiento alrededor del cual la policía impuso un cordón para evitar que marcharan hacia la oficina del primer ministro Omar Razzaz. La gente coreaba «¡Vete, Razzaz!», «¡Gobierno de ladrones!», y acusaba a la administración de no hacer frente a la corrupción de alto nivel y de no poner fin al despilfarro de fondos públicos.
El Parlamento de Jordania, principalmente oficialista, aprobó una nueva ley tributaria respaldada por el FMI hace casi dos semanas que impone fuertes aumentos de impuestos para reducir la deuda pública récord y ayudar a que la economía, golpeada por el conflicto en la región, vuelva a la normalidad.
El rey Abdullah reemplazó el gabinete en junio después de que su impulso anterior para imponer un proyecto de ley fiscal condujera a una ola de protestas, solo unos pocos meses después de que se impusieran fuertes aumentos tributarios en productos básicos. Ese proyecto de ley de impuestos se reelaboró en el nuevo el Parlamento aprobó recientemente.
El descontento popular ha crecido en las últimas semanas con el gobierno de Razzaz. Muchos dicen que solo ha introducido cambios cosméticos en la ley fiscal anterior y que no ha cumplido con sus promesas de frenar la corrupción.