BRASILIA.- El Partido de los Trabajadores (PT), del candidato progresista Fernando Haddad, había pedido horas antes al Tribunal Superior Electoral, como informó Último Cable, que se investigará la campaña de su principal detractor, Jair Bolsonaro, por la presunta compra de paquetes de bombardeo de “fake news» por parte de empresarios para desestimar a Haddad.
El caso estalló el jueves con la publicación de un informe del diario Folha de San Pablo sobre algunas empresas que compraron estos servicios para favorecer a Bolsonaro, antes de que éste ganara la primera vuelta el 7 de octubre con una ventaja mucho mayor a la prevista por los sondeos.
Según el rotativo, una campaña similar estaría en marcha para la semana previa al balotaje del 28 de octubre.
El PT denunció esa práctica fraudulenta y pidió una investigación contra la campaña de Bolsonaro por “abuso de poder económico y uso indebido de medios de comunicación digital”. En su decisión, el juez Jorge Mussi dio un plazo de cinco días a los implicados para presentar su defensa.
Sin embargo, rechazó las medidas cautelares pedidas por el PT, para por ejemplo, romper el secreto bancario de las empresas implicadas o hacer búsquedas y aprehensiones con vista a la obtención de pruebas.
Con este caso, Brasil entró en el radar de las tramas políticas tejidas con la ayuda de redes sociales, como ocurrió con las presidenciales de Estados Unidos, el referéndum de salida del Reino Unido de la Unión Europea o con el plebiscito sobre los acuerdos de paz en Colombia.