KENOSHA.- David Beth, el alguacil del condado de Kenosha, aseguró a la prensa local que la policía interceptó a tres personas del norte de Wisconsin que viajaba a Kenosha con la intención de matarlo a él y al jefe de la policía de la ciudad, Daniel Miskinis.
“Sé que venía una caravana del norte de Wisconsin, venían aquí para matar a alguien”, dijo Beth. Cuando se le pidió que explicara el objetivo del grupo, dijo: “Yo era uno de ellos”, y agregó que el jefe Miskinis era el otro objetivo.
El complot fue frustrado porque a uno de los conspiradores se le colocó una pulsera electrónica de un delito anterior, dijo Beth.
Empresas, iglesias y otras entidades vinculadas a la aplicación de la ley también han sido blanco de múltiples de amenazas, según Beth.
La mayoría de los detenidos en medio de las protestas violetas no son residentes de la ciudad de Kenosha, aseveró David Beth.
“Si mal no recuerdo, hubo alrededor de 205 arrestos y 114 fueron de fuera de Kenosha”, expresó Beth y agregó que entre los detenidos hay personas de afuera el estado de Wisconsin e incluso de Estados Unidos.
Las protestas contra el abuso policial estallaron la semana pasada en Wisconsin y otras ciudades de Estados Unidos después de que un oficial de policía disparara en la espalda varias veces a Jacob Blake, afroamericano de 29 años, en Kenosha.
