PYONGYANG.- El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, dijo que las armas nucleares, duramente conseguidas por su país, son la garantía sólida de seguridad y un elemento disuasivo “confiable y efectivo” que podría evitar una segunda guerra coreana. Las palabras de Kim fueron recogidas por la agencia estatal de noticias del país asiático KCNA.
En una alocución ante veteranos de guerra durante un evento conmemorativo del 67 aniversario del final de la Guerra de Corea (1950-53) demuestran de nuevo que el régimen no tiene intenciones de abandonas la proliferación nuclear a medida que las posibilidades de reanudar el diálogo con Estados Unidos se desvanece.
Anteriormente Pyongyang llevó a cabo pruebas de armas con el propósito de ejercer presión en Washington y obtener concesiones por parte de la Casa Blanca, sin éxito.
Los expertos opinan que probablemente Corea del Norte evitará las conversaciones serias con Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales en ese país el 3 de noviembre, ya que existe la posibilidad de un cambio de inquilino en la Casa Blanca.
Kim dijo en su discurso que su país logró convertirse en un “Estado nuclear” con “un poder absoluto” con el fin de evitar otra guerra. “Nos hemos convertido en un país que se puede defender de manera segura de las presiónales de alta intensidad, las amenazas militares y el chantaje de los imperialistas apoyados por fuerzas hostiles”, aseveró.
Desde que Donald Trump llegó al poder en 2017, Donald Trump se ha reunido con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en tres ocasiones, en un intento por convencerlo de que abandone sus programas nucleares.
No obstante, dicho diálogo se estancó y Kim le dio un plazo a Trump hasta fin de 2019 para ofrecer nuevos términos sobre sus demandas de desnuclearización. Desde entonces, Corea del Norte reanudó sus pruebas de diversos sistemas balísticos.