WASHINGTON.- Jared Kushner, el yerno del presidente Donald Trump de Estados Unidos, encabeza una delegación a Medio Oriente, lo que indica un nuevo impulso en un plan de paz para la región que se ha prometido durante mucho tiempo.
Kushner viaja acompañado por Jason Greenblatt, representante especial de Trump para las negociaciones internacionales, y Brian Hook, el representante especial de Estados Unidos para Irán, informó el martes la Casa Blanca.
La delegación comenzó su viaje en la capital marroquí de Rabat y se dispuso a viajar a Amán, la capital jordana, y Jerusalén a fines de esta semana.
Un funcionario de la Casa Blanca afirmó a la agencia de noticias Reuters que una de las razones para el viaje de esta semana es aumentar el apoyo para una conferencia dirigida por Estados Unidos del 25 al 26 de junio en Manama, Baréin, en la que Kushner tiene previsto develar la primera parte de la tan esperada propuesta de Trump para el problema palestino-israelí.
La propuesta, promocionada por el presidente estadounidense como el «acuerdo del siglo», está destinada a fomentar la inversión en los territorios árabes ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza, antes de abordar las principales cuestiones políticas en el centro del conflicto.
Los palestinos ya rechazaron el plan por ser extremadamente parcial en favor de Israel y se negaron a participar en la reunión de Manama. Los líderes palestinos dijeron que no fueron consultados sobre la conferencia y subrayaron que cualquier solución al conflicto debe ser política.
Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos han confirmado que participarán, pero Rusia y China informaron hoy más temprano que no enviarán delegaciones.
Se espera que los participantes incluyan a entre 300 y 400 representantes y ejecutivos de empresas de Europa, Oriente Medio y Asia, y posiblemente algunas figuras empresariales palestinas.
Washington aún tiene que comprometerse con un calendario exacto con respecto a los aspectos políticos del plan de paz. Kushner es el arquitecto principal de las propuestas y Greenblatt, abogado de Trump desde hace mucho tiempo, ha servido como su mano derecha en la iniciativa de Medio Oriente.
Los analistas consideran que Kushner probablemente esté tratando de obtener apoyo para la conferencia en Baréin, aparentemente en el aspecto económico. Necesita conseguir la confirmación de asistencia por parte de Marruecos y Jordania para ganar en legitimidad.