BRASILIA.— La actividad económica de Brasil cayó mucho más de lo esperado en mayo, una señal de que las altas tasas de interés comienzan a hacer mella en la mayor economía de América Latina.
El índice de actividad económica del Banco Central, que actúa como un indicador anticipado del Producto Interno Bruto (PIB), retrocedió un 0,74% respecto de abril, por debajo de todas las proyecciones de una encuesta de Bloomberg, cuya estimación mediana era una caída de apenas 0,02%. En comparación con el mismo mes del año anterior, el índice avanzó un 3,16%, según el informe publicado este lunes.
Los banqueros centrales, liderados por Gabriel Galípolo, llevaron la tasa Selic hasta un máximo de casi dos décadas del 15% en junio e indicaron que pausarían el ciclo de endurecimiento monetario que venían aplicando. Sin embargo, las presiones inflacionarias persisten, impulsadas por un mercado laboral recalentado y altos niveles de gasto público.
El esfuerzo por contener la inflación podría volverse aún más desafiante ante la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 50% a todas las exportaciones de bienes y servicios brasileños.
Si se concretan, esas tarifas podrían reducir drásticamente las exportaciones de Brasil a EE. UU. y, a su vez, encarecer las importaciones, mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva evalúa medidas de represalia.
La semana pasada, el Banco Central anticipó que las expectativas de inflación permanecerán por encima de su rango meta del 3% ± 1,5 puntos porcentuales hasta el primer trimestre de 2026.

