BRUSELAS.- El programa de educación condicionada lanzado por Unicef y financiado por la Unión Europea y Media Luna Roja, el cual pretende escolarizar a los niños sirios que viven en refugios, no cuenta con los fondos suficientes como para suplir abarcar toda la cantidad de chicos.
«Necesitamos que estas aportaciones continúen para seguir protegiendo a estos niños», afirmó Philippe Duamelle, representante de Unicef en Turquía, y continuó: «Hay que garantizarles el acceso a una educación porque es lo que les permitirá tener un futuro mejor y contar con unos conocimientos básicos».
El programa da entre 6 y 11 euros por niño al mes a los padres que envían a sus hijos al colegio de forma regular. Actualmente, Turquía da asilo a más de 4 millones de personas, en su mayoría sirios, de las cuales un millón y medio son niños y el 40% de ellos no tienen acceso a la educación.
Tener niños sin escolarizar significa que están expuestos a ser víctimas del trabajo infantil o matrimonio prematuro. Además es necesario que aprendan el idioma para su futura reinserción.