BRUSELAS.— La Comisión Europea (CE) ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la eurozona para 2023, aumentando en un 1,1 por ciento, y para 2024, en un 1,6 por ciento, gracias al impacto positivo de la reducción de los precios de la energía.
Sin embargo, las nuevas previsiones macroeconómicas presentadas por el Ejecutivo comunitario indican que la inflación disminuirá a un ritmo más lento de lo previsto en febrero pasado, alcanzando un 5,8 por ciento este año y un 2,8 por ciento el próximo.
Estos niveles son dos y tres décimas más altos, respectivamente, que las estimaciones anteriores.
La evolución económica será similar en toda la Unión Europea, ya que la Comisión Europea mejora en dos décimas su pronóstico de crecimiento del PIB para 2023, situándolo en un 1,0 por ciento, y en una décima para 2024, alcanzando el 1,7 por ciento.
Sin embargo, empeora en tres décimas su perspectiva de inflación para ambos años, situándola en un 6,7 por ciento este año y en un 3,1 por ciento el próximo.