BOGOTÁ.—El hijo del mandatario, quien fue detenido el pasado sábado 29 de julio por supuestos delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, continuará el proceso legal bajo arresto domiciliario.
Durante una extensa audiencia llevada a cabo el viernes 4 de agosto, se determinó que la expareja de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, también permanecerá bajo arresto domiciliario mientras se realiza la investigación.
Tanto Nicolás Petro como Vásquez fueron procesados esta semana por lavado de activos, en relación con la presunta financiación irregular de la campaña del actual presidente colombiano, Gustavo Petro. La expareja del hijo del presidente admitió que esos fondos nunca ingresaron a la campaña presidencial de Petro, sino que se pretendía destinarlos a la compra de una mansión en la zona de Villa Campestre, en Barranquilla.
La Fiscalía General de Colombia informó que el hijo del presidente Petro, quien también enfrenta cargos por enriquecimiento ilícito, ha reconocido parte de los delitos de los que se le acusa. Además, proporcionó información relevante que hasta entonces era desconocida para la Fiscalía, según declaró el encargado del caso, Mario Burgos.
Según las autoridades, el hijo del mandatario afirmó que el dinero fue aportado por tres personas vinculadas al tráfico de drogas y al contrabando. Burgos, quien ha sido señalado por el Gobierno de actuar con motivaciones políticas, aseguró que una parte de esos fondos fue utilizada por Nicolás Petro y su compañera en beneficio personal, mientras que otra parte fue invertida en la campaña presidencial.
El caso ha generado gran conmoción en la política y la sociedad colombiana, especialmente por tratarse del primer presidente izquierdista que llega al poder en casi un año, con una agenda enfocada en combatir la desigualdad económica y la violencia relacionada con el narcotráfico en el país sudamericano.
Tras conocerse la declaración de la Fiscalía sobre la admisión de Nicolás Petro, su padre negó categóricamente que su campaña haya recibido financiamiento ilegal y defendió su integridad, argumentando que no ha permitido ni alentado comportamiento delictivo entre sus hijos. El mandatario expresó su desacuerdo con las acusaciones y rechazó cualquier insinuación de corrupción en su administración.