NUEVA YORK.- De acuerdo con un informe de la ONU basado en cientos de entrevistas, la «abrumadora mayoría» de mujeres y niñas mayores que pasaron por Libia como migrantes informaron haber sido violadas por pandilleros, traficantes, o haber sido testigos de secuestros de otras.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) dijo en una declaración publicada el jueves que su informe, junto con la misión de apoyo de las Naciones Unidas en Libia, reveló «horrores inimaginables» entre las migrantes que trataron de llegar a Europa a través de la mayor parte del país.
El informe de 61 páginas cubre el período comprendido entre enero de 2017 y agosto de 2018. ACNUDH dijo que los investigadores reunieron 1.300 informes de primera mano que detallan «una terrible letanía de violaciones y abusos cometidos por una serie de funcionarios estatales, grupos armados, contrabandistas y traficantes contra migrantes y refugiados». Entre ellos se incluyen homicidios ilegítimos, torturas, detenciones arbitrarias, violaciones en grupo, esclavitud, trabajo forzado y extorsión.
«El personal de la ONU visitó 11 centros de detención en Libia, donde los guardias retienen a miles de migrantes y refugiados, documentan torturas, malos tratos, trabajos forzados y violaciones, e informan que a menudo las mujeres se encuentran recluidas en instalaciones sin guardias mujeres, que exacerban el riesgo de abuso y explotación sexual», informó la agencia. «Las mujeres detenidas a menudo son sometidas a registros de bandas llevadas a cabo o vigiladas por guardias hombres».
La Unión Africana dijo este mes que calcula que hay entre 400.000 y 700.000 migrantes en más de 40 campos de detención en toda Libia, muchos de ellos en condiciones inhumanas. «Muchas personas se encuentran recluidas en centros no oficiales e ilegales dirigidos directamente por grupos armados o bandas criminales. Con frecuencia se venden de un grupo criminal a otro y se les exige que paguen múltiples rescates», dijo el ACNUDH.
La Unión Europea está gastando aproximadamente 200 millones de dólares en Libia para disuadir a los migrantes de realizar los viajes, en los que miles ya se han ahogado, incluidas más de 1.000 personas en lo que va del año. Los fondos de la UE se han gastado para reclutar y entrenar a los guardacostas libios y equiparlos con comunicaciones, equipos de rescate, embarcaciones y vehículos.
«Hay un fracaso local e internacional para manejar esta calamidad humana oculta que sigue ocurriendo en Libia», dijo en la declaración del jueves Ghassan Salame, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Apoyo de la ONU en Libia.