TRÍPOLI.- Naciones Unidas debe acelerar su respuesta humanitaria en Libia, ya que es poco probable que la lucha en la capital se detenga pronto, declaró la enviada de la ONU al país.
Los enfrentamientos, que han aumentado los temores de un empeoramiento del conflicto en Libia, comenzaron después de que el comandante renegado del autodenominado Ejército Nacional de Libia (LNA), Khalifa Haftar, ordenara a sus fuerzas que se apoderen de Trípoli del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), reconocido por la ONU, el 4 de abril.
María do Valle Ribeiro pidió una pausa en la lucha el lunes, pero reconoció que los socios de ayuda necesitan estar preparados para que continúen los enfrentamientos.
«Es probable que veamos una continuación de las hostilidades durante algún tiempo», afirmó en una conferencia de prensa en Trípoli. «Para eso tenemos que prepararnos, acelerar y aumentar nuestra capacidad para poder responder», agregó.
La ONU y sus socios humanitarios han llegado a unas 21.000 personas hasta ahora. En una apelación la semana pasada, la oficina de asuntos humanitarios de la ONU (OCHA) solicitó 10,2 millones de dólares para cubrir la respuesta de ayuda hasta el 18 de mayo.
Con la lucha en su tercera semana, alrededor de 32.000 personas han sido desplazadas, según OCHA. «También estamos muy preocupados por el hecho de que los desplazamientos continúan a un ritmo creciente cada día«, declaró Ribeiro a los periodistas.