SEÚL.— El líder de la oposición surcoreana, Lee Jae-myung, declaró el viernes que la mejor manera de restaurar el orden en el país es destituir al presidente Yoon Suk Yeol, un día antes de una votación parlamentaria programada sobre la breve imposición de la ley marcial por parte de Yoon.
La decisión de Yoon de implementar un gobierno militar el 3 de diciembre fue revocada apenas seis horas después, pero sumió al país en una crisis constitucional y generó un clamor generalizado por su dimisión por violar la ley.
El atribulado presidente sobrevivió a un intento inicial de destitución una semana antes, cuando su partido, Poder del Pueblo (PPP, por sus siglas en inglés), boicoteó la votación, impidiendo alcanzar el quórum necesario. Desde entonces, al menos siete miembros del PPP han declarado su intención de apoyar el juicio político este sábado, acercándose a los ocho votos necesarios de ese partido para alcanzar los 200 votos requeridos junto con los 192 legisladores de la oposición.
El jueves, Yoon prometió «luchar hasta el final», culpando al partido opositor de paralizar al gobierno y afirmando que un hackeo norcoreano a la Comisión Electoral Nacional (NEC) hacía cuestionable la aplastante derrota de su partido en las elecciones parlamentarias de abril.
El líder del Partido Democrático, Lee, calificó las declaraciones de Yoon como «una declaración de guerra contra el pueblo». Añadió: «Esto demuestra que el juicio político es la forma más rápida y efectiva de poner fin a la confusión».
Yoon sobrevivió al primer intento de destitución el sábado pasado, cuando la mayoría de su partido boicoteó la votación. Desde entonces, al menos siete miembros del PPP han apoyado públicamente un voto a favor del juicio político.
Los partidos de oposición han introducido otro proyecto de destitución y planean votar el sábado a las 4 p.m. (0700 GMT). Lee instó a los miembros del PPP a «unirse y votar sí al juicio político», asegurando que «la historia recordará y documentará su decisión».
Un voto para destituir a Yoon enviaría el caso al Tribunal Constitucional, que tiene hasta seis meses para decidir si lo remueve del cargo o lo reinstala.
Las críticas al discurso desafiante de Yoon el jueves continuaron, incluidas sus afirmaciones de que un hackeo de Corea del Norte el año pasado pudo haber comprometido el sistema informático de la NEC, sin presentar evidencia al respecto.
Yoon citó como una razón para declarar la ley marcial la negativa de la NEC a cooperar completamente en una inspección del sistema, lo que, según él, ponía en duda la integridad de las elecciones parlamentarias de abril.
El viernes, el secretario general de la NEC, Kim Yong-bin, negó la posibilidad de fraude electoral, explicando que toda la votación se realiza con papeletas físicas y que los tribunales han desestimado las 216 denuncias de irregularidades como infundadas.
Por otro lado, Yoon enfrenta una investigación penal por presunta insurrección en relación con la declaración de la ley marcial.