ANHUI.- La construcción de plantas solares sobre el agua impide que los paneles se sobrecalienten y ayuda a mantener su eficiencia, además de no interferir con los ecosistemas terrestres ayudando a preservar la fauna y flora local.
Según la Administración Nacional de Energía, las renovables representan en el gigante asiático más del 11% del uso de energía de todo el país y se espera que en los próximos años siga aumentando.
La construcción de esta planta estuvo a cargo de la corporación china Three Gorges, es la mayor planta flotante de energía solar del mundo, y su inversión fue de 1.000 millones de yuanes, cerca de 151 millones de dólares.
Desde mayo la planta está aportando 150 millones de kilovatios por hora al sistema que es lo equivalente a lo que podrían producir unas 53.000 toneladas de carbon. Esta energía puede abastecer unas 15.000 viviendas y ayuda a reducir en 199.500 toneladas las emisiones anuales de dióxido de carbono.