AMÉRICA LATINA.- Los insultos contra la prensa y los periodistas, que en ocasiones toman el carácter de campañas de difamación, se han multiplicado en diversos países de la región como Argentina, El Salvador, Colombia, Honduras, Estados Unidos, Perú y Nicaragua. Empeorando la situación cuando quien insulta o ataca a la prensa es una autoriadad pública, que en casos como el de Estados Unidos, es la máxima autoridad.
“El ciclo de amenazas, agresiones y muertes en contra de los periodistas, lejos de amainar, parecer ir en aumento. En lo que va del año, 30 periodistas han caído asesinados en la región, 20 de ellos desde la última reunión en abril, en el que quizá sea el semestre más letal para el desarrollo de la actividad periodística en las Américas”. Ocho periodistas fueron asesinados en México, siete en Estados Unidos, dos en Brasil, dos en Colombia y uno en Nicaragua.
De las amenazas, en muchos países se ha pasado a la agresión física. Los profesionales de prensa han debido soportar ataques violentos, intentos de secuestro o asaltos, a menudo con destrucción de sus equipos de trabajo, lo que evidencia que ni las autoridades ni las policías se encargan de proteger a los periodistas.
La creciente polarización política que se observa en muchos países de la región suramericana, puede estar creando las condiciones adversas para el ejercicio del periodismo. No hay dudas de que ha aumentado el afán por obstaculizar la labor periodística, lo que se manifiesta también en numerosas formas de impedir el acceso a la información pública como ocurre en Brasil, Argentina o Colombia.
En Cuba, Venezuela y Nicaragua, la situación de la prensa independiente es desastrosa, según la SIP. Las carencias son de todo tipo, desde la falta de papel para imprimir, la incertidumbre respecto de la disponibilidad de energía eléctrica y la escasez de persona calificado, hasta la hostilidad de las autoridades de esos gobiernos, el nulo acceso a fuentes de información y las agresiones físicas a las que se exponen sus trabajadores. Todo esto hace casi imposible desarrollar actividades periodísticas. Aún así, subsisten medios de prensa independientes gracias a esfuerzos heroicos de sus propietarios, editores y periodistas.
Durante esta Asamblea se ha aprobado la Declaración de Salta sobre Principios de Libertad de Expresión en Era Digital que expresa la posición de la SIP ante las nuevas tecnologías de la comunicación, expandiendo la libertad de expresión a los medios digitales.