BRUSELAS.- La Unión Europea establecerá un mecanismo de pago para asegurar el comercio con Irán, desafiando las sanciones que impuso Washington luego de retirarse del acuerdo nuclear de 2015.
La propuesta de un instrumento financiero ha sido un elemento clave en la estrategia de la Unión Europea para evitar que Irán renuncie al acuerdo nuclear de 2015, que se firmó para restringir las actividades nucleares del país a cambio del alivio de sus sanciones económicas.
La nueva institución, denominada INSTEX (Instrumento de apoyo a los intercambios comerciales) permitirá el comercio entre la UE y Teherán, sin depender de transacciones financieras directas. Es un proyecto de los gobiernos de Francia, Alemania y Gran Bretaña y recibirá el respaldo formal de los 28 miembros de la UE.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado observando de cerca los esfuerzos europeos para establecer el mecanismo financiero y advirtió que cualquier intento de evadir su campaña de «máxima presión» sobre Irán estaría sujeto a duras sanciones. El mecanismo es el primer paso concreto de la UE para contrarrestar la decisión unilateral de Trump de retirarse del acuerdo nuclear en mayo pasado.
INSTEX se utilizará inicialmente para el comercio no sancionable, incluidos los bienes humanitarios, como medicamentos, alimentos y dispositivos médicos. Algunos han cuestionado si será efectivo. «Si el mecanismo se restringirá permanentemente al comercio exclusivamente humanitario, será evidente que Europa no habrá cumplido hasta el final del acuerdo con Irán», dijo el analista político Mohammad Ali Shabani a los medios.
Foad Izadi, profesor de la Universidad de Teherán, ofreció un análisis similar. «No creo que la UE esté dispuesta o sea capaz de enfrentar la amenaza de Trump», expresó. «La UE no está tomando en serio el acuerdo nuclear y no está tomando ninguna medida para demostrarle a Irán lo contrario. La gente se está quedando sin paciencia».
Según Esfandyar Batmanghelidj, fundador de un foro de negocios entre Europa e Irán, el rol del nuevo canal de pago no debe verse afectado, dado el papel fundamental que desempeñan los medicamentos como categoría comercial entre Europa e Irán. En 2017, la exportación de drogas de Europa a Irán totalizó 884 millones, en comparación con 194 millones de China y 52 millones de India, según datos de la ONU.
Como señaló Batmanghelidj, aunque sea limitado, el mecanismo podría allanar el camino para un mayor avance. «El valor de esto es darle a la UE la oportunidad de aprender cómo operar adecuadamente y luego crear un mecanismo para sectores más estratégicos. Podría convertirse en un piloto que a Estados Unidos le resultaría difícil apuntar con legitimidad política, dado su enfoque humanitario «, explicó Batmanghelidj. «Lo que parece una limitación, podría convertirse en una fortaleza», agregó.
La puesta en marcha de INSTEX no es solo una cuestión de relaciones entre Irán y la UE, sino que también incorpora un nuevo enfoque del bloque hacia las políticas de Estados Unidos, según Batmanghelidj. INSTEX «se convierte en una oportunidad cuando se entiende como un experimento y como parte de un proyecto más grande para fortalecer el poder económico de la UE», argumentó. «Lo que es relevante en este caso es ver que la UE está haciendo algo a pesar de la posición de Estados Unidos y en oposición a Estados Unidos. Esto es algo nuevo».
Al presenciar el efecto secundario de las sanciones en las empresas no estadounidenses, los líderes de la UE están cada vez más conscientes de la necesidad de fortalecer la zona euro, como dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en su discurso en Davos en el reciente Foro Económico Mundial.
«Este mecanismo, en la mayoría de los casos, va a ser un pequeño paso hacia las estructuras financieras internacionales que darían a la UE más independencia», dijo Henry Farrell, profesor de ciencias políticas en la Universidad George Washington, en una publicación en redes sociales.
Mientras tanto, los iraníes están esperando que sus socios europeos rescaten el acuerdo nuclear. Pero como Ali Akbar Salehi, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, advirtió recientemente, la UE debe intensificar los esfuerzos «antes de que sea demasiado tarde». «Nosotros perderemos la confianza y una vez que la confianza se pierda, todos serán un perdedor en el juego», apuró Salehi.
