BRUSELAS— La Unión Europea está lista para presentar un texto legal destinado a habilitar finalmente el uso de los activos del banco central ruso congelados en Europa como garantía para un préstamo de €140.000 millones (US$162.000 millones) destinado a financiar a Ucrania, anunció este miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“La Comisión está preparada para presentar un texto legal. No concibo ningún escenario en el que los contribuyentes europeos tengan que pagar la factura en solitario”, dijo Von der Leyen ante el Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo.
La medida busca destrabar meses de negociaciones internas sobre cómo aprovechar los casi €200.000 millones en activos del Banco Central de Rusia inmovilizados desde la invasión de Ucrania en 2022. La propuesta permitiría utilizarlos como respaldo para un megacrédito a Kyiv, que enfrenta un creciente déficit fiscal y podría quedarse sin financiamiento en el segundo trimestre de 2026.
El bloqueo belga
Las conversaciones se habían estancado por la resistencia de Bélgica, país donde se concentran la mayor parte de esos fondos rusos debido a que Euroclear —uno de los mayores depositarios globales— tiene sede en Bruselas.
El gobierno belga exigió garantías jurídicas sólidas para no ser considerado responsable en caso de futuros litigios iniciados por Moscú, que formalmente sigue reclamando la propiedad de esos activos congelados. También pidió mecanismos que protejan al país de eventuales costos derivados de embargos o demandas internacionales.
Según fuentes diplomáticas citadas por Reuters y Bloomberg, varios Estados miembros apoyan ofrecer esas garantías para acelerar el proceso, especialmente frente a un panorama internacional donde la ayuda estadounidense a Ucrania también enfrenta demoras políticas.
Presión financiera sobre Kiev
Ucrania ha advertido que su situación presupuestaria se deteriora de forma acelerada, con necesidades urgentes para sostener operaciones militares, servicios públicos críticos y reconstrucción parcial. Sin nuevos fondos, Kyiv podría enfrentar una crisis de liquidez en 2026.
El plan europeo —que requiere la aprobación unánime de los Estados miembros— permitiría canalizar financiamiento estable a largo plazo, sin recurrir exclusivamente a aportes directos de los presupuestos nacionales.
Von der Leyen insistió en que el uso de activos rusos es la opción más justa:
“Es Rusia quien destruye, y es Rusia quien debe pagar por la reconstrucción”, afirmó.
Lo que sigue
Los embajadores de la UE discutirán el borrador legal en las próximas semanas, con la expectativa de cerrar un acuerdo antes de fin de año o, a más tardar, en el primer trimestre de 2026.
Mientras tanto, Moscú ya advirtió que cualquier intento de utilizar sus activos congelados será considerado un “robo” y podría activar represalias legales y diplomáticas.

