BRUSELAS.- A solo 24 horas de la primera votación del acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea, el Bloque reafirmó que el escrito no tendrá ningún tipo de cambio.
En concreto, Donald Tusk y Jean-Claude Juncker, presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea respectivamente, enviaron una carta a la primera ministra británica, Theresa May, donde expresaron que no están dispuestos a concretar ninguna alteración en lo pactado a fines de noviembre.
En el mismo escrito, los líderes se refirieron al backstop, la salvaguarda por la que Irlanda del Norte permanecerá dentro de la unión aduanera hasta que Londres y Bruselas alcancen logren un nuevo acuerdo comercial, afirmaron que se trata de una solución temporal.
My reply to @theresa_may, together with @eucopresident, providing clarifications to the #Brexit Withdrawal Agreement and Political Declaration. pic.twitter.com/f0PalJkRVu
— Jean-Claude Juncker (@JunckerEU) January 14, 2019
«La UE dedicará todos sus esfuerzos a negociar y concluir rápidamente un acuerdo que reemplace al backstop, y espera lo mismo de Reino Unido, de modo que se mantenga en vigor por el tiempo estrictamente necesario», afirmaron.
La votación a realizarse mañana debería haberse concretado el 11 de diciembre, sin embargo ante el descontento del Parlamento con lo acordado y las grandes chances de un veto May prefirió postergarla. La idea de la primera ministra era utilizar el mes para renegociar los puntos que sus parlamentarios rechazan, sin embargo Bruselas no quiso abrir el acuerdo y mañana llegará tal cual fue aprobado en noviembre.
A May solo re restó convencer a los suyos mediante la persuasión y argumentos sólidos que expliquen por qué el contrato logrado es el mejor. En la carta emitida hoy, el Bloque brindó sus argumento al respecto por lo que ella respondió: «Espero que mis colegas escuchen las razones de la UE y reconozcan que lo mejor es apoyar el acuerdo del Gobierno porque cumple con el resultado del referéndum y lo hace de una manera que minimiza los riesgos para nuestra economía».
En caso de que mañana el acuerdo sea rechazado, el Ejecutivo británico tendrá tres días para presentar un plan alternativo. Si es aprobado, entonces se pasará a la votación en el Parlamento europeo.
Un fracaso en esta primera instancia de votación podría desembocar en un Hard Brexit, es decir una salida sin acuerdo, escenario para el cual todos los participantes están preparados pero con el que de todas formas sufrirían consecuencias económicas graves. La segunda posibilidad es que directamente no haya un divorcio de la Unión europea, el proceso se vea cancelado y por ende, se debería volver a iniciar.