BRUSELAS.- La Unión Europea y China aprovechan la transición entre Donald Trump y Joe Biden Biden para formular un Acuerdo Integral de Inversiones, pese a la oposición de EEUU que tampoco puede frenar la reanudación, detenida por las sanciones de Washington, del gasoducto Nord Stream 2 entre Alemania y Rusia.
Dos principales actores geoeconómicos del planeta mueven sus fichas para posicionarse en el mundo pos-COVID-19: La Unión Europea y China suscribieron un Acuerdo Integral de Inversiones (CAI, en inglés) por miles de millones de dólares, pese al rechazo de Estados Unidos tanto por el saliente Trump como por el entrante Biden.
A pocos días de la programada toma de posesión de Biden, la Unión Europea y China anuncian su crucial acuerdo, después de siete años de arduas negaciones. Según el Global Times destaca que se pudieron “sortear las discrepancias ideológicas y políticas”, además de las “poco veladas obstrucciones de EEUU”.
Asimismo, cabe destacar que Alemania, principal potencia de la Unión Europea, aseguró que el acuerdo millonario con China “abrirá oportunidades lucrativas pese a las preocupaciones del récord de Pekín en Derechos Humanos”.
Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, escribió al respecto en su Twitter: “La Unión Europea tiene el único mercado más grande del mundo, estamos abiertos a los negocios, pero estamos ligados a la reciprocidad y a jugar piso parejo y valores”.
Ahora, las empresas europeas tendrán mayor acceso a la manufactura, ingeniería, sector bancario, operaciones contables, bienes raíces, telecomunicaciones y consultorías. Además, los negociadores envías por Bruselas lograron la transparencia de los subsidios estatales de China.
El Gobierno comunista chino acordó apegarse a los parámetros de derechos humanos de la Organización internacional del Trabajo.