PEKIN.- Estados Unidos y China las dos economías más grandes del mundo continúan una pulseada de gravámenes a sus productos en medio de una escalada que parece no tener fin.
Los enfrentamientos se producen en el marco de la negociación nuclear de estados Unidos con Corea del Norte y en este contexto Donald Trump ha atribuido buen parte del estancamiento a China, principal aliado económico de Kim Jong Un.
Según expertos consultados por la BBC, el presidente Xi Jinping tiene varias opciones para perjudicar a Estados Unidos,según distintos analistas. Una de ellas es hacerle la vida más difícil a las empresas norteamericanas. Esto es posible hacerlo a través de varios caminos,como poner dificultades en aduana, complicar las regulaciones y subir los costos.
Mary lovely, profesora de economía de la Universidad de Siracusa, aseguró que “China tiene historia con este tipo de comportamientos y es claramente «una preocupación para los negocios estadounidenses”. Este tipo de medidas”reducen la probabilidad “de que los exportadores hagan inversiones necesarias entre ambos mercados, ya que reducen la competencia, elevan los precios y disminuyen las opciones de los consumidores”.
Otra opción que tiene China es el intento de aislar a Estados Unidos. Ya que Xi Jinping planea permanecer en el poder por tiempo indefinido, no tiene la presión de otros mandatarios de conseguir resultados inmediatos. Puede ir lentamente armando diferentes alianzas comerciales con otros socios, intentando aislar a Estados Unidos. Según analistas, esto explicaría el acercamiento del mandatario chino a Europa y Latinoamérica.
Otra estrategia que podría tomar el gigante asiático es devaluar su moneda nacional, el yuan, pero esa es una decisión muy difícil de tomar. Algunos expertos consideran que en una guerra cambiaría tiene efectos rápidos y más efectivos, aunque otros piensan que puede convertirse en un arma de doble filo.
Bryan Borzykowski, escritor especializado en inversiones, finanzas personales y negocios, aseguró que, «China puede inyectar dinero en su economía para apoyar a sus empresas o puede devaluar su moneda». Si el yuan baja, los aranceles tienen un menor impacto. En ese caso, Washington tendría que aumentar el nivel de gravámenes que le ha impuesto a los productos chinos. Y así la disputa sigue escalando.
Distintas opiniones que se suman a un debate internacional, que sigue atentamente los efectos globales del enfrentamiento entre los dos gigantes. Una guerra cuyas consecuencias van mucho más allá de sus fronteras y que pone en riesgo el equilibrio de la economía a nivel mundial.