CANBERRA.— El viernes, las grandes corporaciones tecnológicas criticaron una histórica ley australiana que prohíbe a los menores de 16 años acceder a redes sociales, calificándola de «apresurada» en su paso por el parlamento.
Australia aprobó la prohibición de redes sociales para menores el jueves por la noche. La ley obliga a gigantes tecnológicos como Meta (propietaria de Instagram y Facebook) y TikTok a evitar que los menores inicien sesión, bajo pena de multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (32 millones de dólares estadounidenses).
TikTok, la popular plataforma donde los adolescentes comparten y suben videos, advirtió en un comunicado enviado a Reuters el viernes que la prohibición podría empujar a los jóvenes hacia rincones más oscuros de internet.
«De cara al futuro, es fundamental que el gobierno australiano trabaje en estrecha colaboración con la industria para resolver los problemas generados por este proceso apresurado. Queremos colaborar para mantener a los adolescentes seguros y minimizar las consecuencias no deseadas de esta ley para todos los australianos», señaló.
El gobierno había advertido a las grandes tecnológicas de sus planes durante meses y anunció la prohibición por primera vez tras una investigación parlamentaria realizada este año, en la que se escucharon testimonios de padres de niños que se habían autolesionado debido al ciberacoso.
El Partido Laborista, liderado por Anthony Albanese, que no controla el Senado, logró el apoyo crucial de la oposición conservadora para el proyecto de ley, permitiendo su rápida aprobación.
El proyecto fue presentado en el parlamento el jueves pasado y remitido a un comité selecto el viernes, donde las partes interesadas tuvieron solo 24 horas para presentar propuestas. La legislación se aprobó el jueves, como parte de un paquete de 31 proyectos que se votaron en un caótico último día parlamentario del año.
Meta criticó la ley, calificándola de un «proceso predeterminado».
«La semana pasada, el propio comité parlamentario afirmó que ‘el vínculo causal con las redes sociales parece poco claro’ en relación con la salud mental de los jóvenes australianos, mientras que esta semana el apresurado informe del Comité del Senado afirmó que las redes sociales causan daño», dijo la empresa en un comunicado el viernes por la madrugada. Snap, la empresa matriz de Snapchat, señaló que la ley deja muchas preguntas sin respuesta.
Australia ha mantenido un enfrentamiento con los gigantes tecnológicos, en su mayoría domiciliados en EE. UU., durante años. Fue el primer país en obligar a las plataformas de redes sociales a pagar regalías a los medios por compartir su contenido y, a principios de este año, anunció planes para amenazarlas con multas por no eliminar estafas.
Sunita Bose, directora general de Digital Industry Group, que incluye a la mayoría de las empresas de redes sociales, aseguró que nadie puede explicar con confianza cómo funcionará la ley en la práctica.
«La comunidad y las plataformas están en la oscuridad sobre lo que se espera exactamente de ellas», dijo.
En enero comenzará una prueba de métodos para hacer cumplir la ley, mientras que la prohibición entrará en vigor en noviembre de 2025.