Las criptomonedas se hunden mientras al nivel más bajo

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Terra

FINANZAS.— El mercado financiero tradicional no ha sido el único en tambalearse en los últimos tiempos. El criptoespacio, que ya venía reduciendo su capitalización de mercado, ha visto pérdidas millonarias en sus monedas más conocidas en cuestión de horas.

El bitcoin, que no se logró escapar de la caída, llegó incluso a su nivel más bajo en un año.

El ecosistema Terra, con token Luna, y su stablecoin TerraUSD (UST), colapsó entre el domingo 8 de mayo y lunes 9, arrastrando consigo a todo el mercado de las criptomonedas y su moneda insignia, el bitcoin.

Hasta el momento no está clara  (aunque hay mucha especulación) la causa del colapso que llevó a que TerraUSD, una stablecoin que por definición debe estar anclada al valor de una moneda fiduciaria, en este caso al dólar, cayera a un mínimo de 0,27 centavos de dólar. A pesar de que en este momento está recuperando su valor, todavía no cumple con la premisa de tener paridad con la moneda norteamericana.

Mientras, su hermano token LUNA se desplomaba más del 98%, llevando su precio en el punto más bajo a 0,84 dólares. A principios de abril, la moneda cotizaba a más de 120 dólares, según datos de CoinMarketCap.

La caída afectó todo el criptoespacio

Resulta que Terra no es solo una criptomoneda más. Similar a Ethereum, el ecosistema está pensado para que decenas de proyectos DeFi y de NFT, entre otros, puedan construirse sobre su blockchain. Por lo que un colapso en Terra afecta a decenas de criptomonedas o protocolos.

El desacoplamiento del valor del dólar y de TerraUSD afectó negativamente en la confianza que existe en el mercado hacia las stablecoins, siempre vistas como una de las maneras más seguras de entrar al criptoespacio.

Al momento de publicarse este artículo, el valor de esta moneda estable sigue sin tener paridad con el dólar, lo que le resta confianza al resto de las stablecoins. En particular, TerraUSD basaba su acoplamiento a la principal moneda de intercambio a nivel mundial en un algoritmo que no permitía que subiera ni bajara su precio. No todas las stablecoins usan este sistema, pero las que sí lo hacen se han visto más golpeadas con el colapso.

Las monedas estables, además de ser vistas como una manera de exponerse sin riesgo a los criptoactivos, también son utilizadas por los inversores en momentos en los que el mercado está a la baja, ya que pueden vender sus criptoactivos por stablecoins sin necesidad de emplear una pasarela de pagos para obtener monedas fiduciarias. Así, se ahorran las comisiones relacionadas.

Coinbase reveló su primera pérdida como empresa que cotiza en bolsa de 430 millones de dólares en el segundo trimestre (en comparación con una ganancia de 771 millones un año antes), de acuerdo con Forbes.

Además, hubo una venta masiva de pánico en todo, en la que muchos se deshicieron de sus tenencias en criptoactivos, lo que a su vez hizo que muchos proyectos llegaran a mínimos en casi un año.

El bitcoin, que ya estaba en un camino de contracción, también se vio afectado por la ola de ventas. El tiro de gracia vino con el informe mensual del índice de precios al consumidor publicado por el Departamento de Trabajo estadounidense, que mostró que la inflación superó las cifras estimadas.

La sumatoria de estos acontecimientos derivaron en que el precio se ubicara por debajo de la marca de los 30.000 dólares, su nivel más bajo en un año, aunque ha recuperado para el momento de publicación algo de su valor.