FRANJA DE GAZA.- Los militantes de Gaza lanzaron decenas de cohetes contra Israel el sábado, provocando una ola de ataques aéreos israelíes que mataron a un bebé palestino y un hombre armado, mientras las hostilidades continuaron en la frontera por segundo día consecutivo.
La escalada comenzó el viernes, cuando un francotirador del grupo militante palestino Jihad Islámico disparó a las tropas israelíes a través de la frontera, hiriendo a dos de ellos, según el ejército israelí.
Un ataque aéreo israelí en represalia mató a dos militantes del grupo islamista Hamas que gobierna Gaza. Otros dos palestinos que protestaban cerca de la frontera también fueron asesinados por las fuerzas israelíes.
El sábado, Hamas y la Jihad Islámica lanzaron más de 200 cohetes hacia ciudades y pueblos israelíes. En respuesta, el ejército israelí dijo que sus tanques y aviones apuntaron contra más de 30 objetivos militantes pertenecientes a ambos grupos.
Las explosiones en la ciudad de Gaza, donde las concurridas calles estaban llenas de compradores que hacían preparativos para el sagrado mes musulmán de Ramadán, sacudieron los edificios y obligaron a las personas a huir para cubrirse.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que un bebé de 14 meses murió a causa de uno de los ataques israelíes y que al menos otros 13 palestinos resultaron heridos durante el sábado. Los residentes identificaron a dos de ellos como militantes.
Un pequeño grupo armado pro-Hamas en Gaza, los Protectores de Al-Aqsa, informó que uno de sus hombres murió en otro ataque aéreo.
Al otro lado de la frontera, las sirenas enviaron a los israelíes a los refugios mientras las explosiones de intercepciones de cohetes sonaban en lo alto. El servicio de ambulancias Magen David Adom dijo que dos personas resultaron heridas por metralla.
El portavoz militar israelí, el teniente coronel Jonathan Conricus, declaró que Israel estaba preparado para intensificar sus ataques. Agregó que la Jihad Islámica estaba tratando de desestabilizar la frontera y culpó a Hamas por no haberlo frenado.
En una declaración conjunta en la que se atribuyó la responsabilidad del lanzamiento de cohetes, Hamas y la Jihad Islámica dijeron: «Nuestra respuesta será más amplia y más dolorosa si el enemigo continúa su agresión».
