Las Unidades de Protección Popular (YPG) se movieron a Afrin, donde el gobierno turco lanzó una operación militar, y dejó libres posiciones en Alepo, que ya empezaron a ocupar fuerzas de Damasco.
“Nos hemos ido al cantón de Afrin. Como resultado, los barrios del este de la ciudad han caído bajo el control del régimen sirio”, confirmó Furato Jalil, un comandante turco, a la agencia de noticias Reuters.
Las YPG, que integran en parte las Fuerzas Democráticas de Siria, contrarias al régimen del presidente Bashar al-Assad, solicitaron al mandatario que envíe tropas a Afrin para “proteger las fronteras de Siria”, según el portavoz de las fuerzas kurdas, Nuri Mahmud.
El gobierno decidió no enviar al Ejército, sino a milicias afines, aparentemente para evitar la confrontación directa con los turcos que invadieron la zona por orden del presidente Recep Tayyip Erdogan. “Grupos alineados con el Ejército sirio han venido a Afrin, pero no en la cantidad o capacidad para detener la ocupación turca”, recalcó negativamente Mahmud.
