BEIRUT.- Los combatientes sirios respaldados por Estados Unidos que expulsaron a Estado Islámico de sus últimos bastiones están pidiendo un tribunal internacional para procesar a cientos de extranjeros detenidos en la campaña de casi cinco años contra el grupo.
La administración afiliada a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos, dijo el lunes que se necesita tal tribunal «para que la justicia siga su curso», particularmente después de que varios países se hayan negado a repatriar a sus ciudadanos detenidos.
«Pedimos a la comunidad internacional que establezca un tribunal internacional especial en el noreste de Siria para procesar a los terroristas«, sostuvieron las SDF en un comunicado.
De esta manera, «los juicios pueden llevarse a cabo de manera justa y de acuerdo con el derecho internacional y los convenios y cartas de derechos humanos», agregó la declaración.
El anuncio se produjo dos días después de que el llamado «califato» de Estado Islámico se declarara derrotado tras la captura de la aldea de Baghouz por las SDF, el último territorio bajo el control de ISIS.
Las SDF han detenido a más de 1.000 combatientes extranjeros de Estado Islámico, incluidos muchos de países occidentales. En total, unos 5.000 combatientes sirios y extranjeros han sido detenidos, y las SDF advirtieron que no tiene la capacidad ni la autoridad para retener a tanta gente.
Estados Unidos y las SDF han instado durante mucho tiempo a los aliados europeos a que regresen a los combatientes de ISIS, pero hasta ahora las negociaciones han concluido sin un acuerdo y solo unos pocos detenidos, en su mayoría mujeres y niños, han sido repatriados.
Los países de origen de los presuntos miembros de ISIS son reacios a recuperarlos a ellos o a sus familias, debido a los posibles riesgos de seguridad y la reacción del público.
Tanto el Reino Unido como Francia han declarado que los combatientes deben ser llevados ante la justicia en la región donde se cometieron sus crímenes, mientras que el Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, afirmó que los combatientes extranjeros solo pueden regresar si «se garantiza que pueden ser detenidos de inmediato».
En febrero, el portavoz de las SDF, Kino Gabriel, informó que las conversaciones con la coalición liderada por Estados Unidos y el ejército de Estados Unidos para establecer un tribunal internacional estaban en marcha. «Este tribunal puede asumir la responsabilidad del interrogatorio de esos terroristas, tomar toda la información necesaria de sus países para poder procesarlos, y luego darles las sentencias que merecen por los delitos que cometieron«, afirmó el vocero.