PARÍS.— La líder ultraderechista Marine Le Pen enfrenta desde este lunes un juicio en Francia por malversación de fondos públicos europeos durante su etapa como eurodiputada, lo que podría poner en riesgo su candidatura para las elecciones presidenciales de 2027.
Le Pen, su partido Agrupación Nacional (RN), y otras 24 personas son acusadas de utilizar fondos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016 para pagar a empleados de su partido.
El juicio, que durará hasta noviembre, coincide con un momento de gran influencia política para Le Pen, ya que su partido es clave para la supervivencia del gobierno de Emmanuel Macron.
Los acusados, incluidos exdiputados y asistentes parlamentarios, niegan las acusaciones y pretenden convertir el proceso en un «juicio político», según allegados a Le Pen. La investigación revela un presunto «sistema de malversación» en el que empleados habrían trabajado para el partido en lugar de para el Parlamento Europeo, lo que habría generado importantes ahorros para el RN. Entre los involucrados se encuentran personas cercanas a la familia Le Pen y antiguos colaboradores del Frente Nacional, el predecesor del RN.
El Parlamento Europeo estimó un perjuicio de 3 millones de euros y prohíbe que los asistentes trabajen para partidos políticos. A pesar de la gravedad del caso, algunos analistas consideran que este tipo de juicios puede fortalecer la imagen de Le Pen como víctima ante la opinión pública. Su sucesor en el partido, Jordan Bardella, no ha sido imputado, aunque trabajó como asistente parlamentario en 2015.