ARGEL.- El presidente interino de Argelia, Abdelkader Bensalah, pidió el jueves un «diálogo», luego de que las autoridades descartaron la posibilidad de celebrar una elección planeada para el 4 de julio.
Bensalah instó a la clase política y la sociedad civil en el país norteafricano a celebrar un «diálogo inclusivo» destinado a fijar una nueva fecha para las elecciones «tan pronto como sea posible» en un discurso televisado.
El consejo constitucional de Argelia dijo el domingo que era imposible organizar el sondeo para elegir al sucesor del expresidente Abdelaziz Bouteflika tan pronto como el próximo mes, después de que los únicos dos candidatos fueron rechazados.
La medida se produce después de semanas de manifestaciones destinadas a presionar a los líderes políticos para que pospongan la votación.
Bensalah, el expresidente de la cámara alta, fue nombrado el 9 de abril bajo las normas constitucionales que consideran que la elección presidencial debe celebrarse dentro de los 90 días. Con esa fecha límite, que seguramente se perderá, el consejo constitucional ha sugerido que se extienda su mandato.
El voto planeado provocó protestas generalizadas, y los manifestantes argelinos exigieron que los aliados de Bouteflika se hicieran a un lado para dar paso a una revisión política más amplia antes de que se celebren elecciones.
El jefe del ejército, Ahmed Gaid Salah, se ha convertido en un agente de poder clave desde que Bouteflika renunció el 2 de abril ante las protestas masivas contra su candidatura a un quinto mandato.
Desde entonces, los manifestantes han pedido que Gaid Salah renuncie, junto con otras figuras importantes que argumentan que están manchadas por su lealtad a Bouteflika durante su mandato de 20 años.
Mientras Salah había presionado para las urnas, el 4 de julio parecía cada vez más inverosímil, ya que ningún partido importante nominó a un candidato. Un obstáculo importante surgió cuando algunos alcaldes y magistrados dijeron que no participarían en la organización de las urnas.