TOKIO.- Por lo menos 20 personas murieron por las fuertes inundaciones que destruyeron casas, arrastraron vehículos y dejaron muchos pueblos sumergidos bajo agua lodosa, y un número no preciso de personas que son reportadas como desaparecidas.
Según el medio local NHK, otras 14 personas no tienen signos de vida y otras 14 más están desaparecidas, pero las autoridades que trabajan en el lugar sostienen que no pueden confirmar un número.
Horas antes, NHK informó de al menos 16 muertes confirmadas y 17 más, pendientes del parte médico, además de 13 desaparecidas.
Los funcionarios del gobierno regional y las oficinas municipales, que se han visto directamente afectados por el desastre, no pudieron confirmar inmediatamente las muertes reportadas, pero dijeron que estaban tomando medidas para prevenir la propagación del coronavirus en los refugios de evacuación establecidos en toda la región, lo que sería una doble catástrofe.
Los equipos de emergencia y las tropas de las Fuerzas de Autodefensa han estado toda la noche buscando a los desaparecidos y rescatando a quienes estaban atrapados en sus casas.
Aunque la lluvia amainó para la mañana de este domingo, los puentes derrumbados y los caminos bloqueados por el lodo han aislado muchas comunidades de la región.
Las inundaciones también destruyeron casas y arrastraron vehículos, dejando muchos pueblos sumergidos bajo el agua lodosa.
Este sábado, las lluvias descargaron hasta 400 litros por metro cuadrado en algunas regiones del suroeste japonés, anegando varias zonas residenciales y cansado el desbordamiento de dos ríos en 11 lugares.
En las prefecturas de Kumamoto y Kagoshima se decretó la evacuación de 320.000 personas.
Unos 10.000 militares de las Fuerzas de Autodefensa de Japón se desplegaron en la zona para ayudar en las labores de rescate a la policía y a los bomberos.