BRUSELAS.- Irán y Estados Unidos podrían desencadenar un conflicto por accidente en una región del Golfo que ya es inestable, declaró el lunes el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, sostuvo conversaciones en Bruselas con las principales potencias europeas.
El presidente estadounidense Donald Trump está tratando de aislar a Teherán, cortando sus exportaciones de petróleo después de retirarse de un acuerdo de 2015 destinado a frenar el programa nuclear iraní. Trump también ha reforzado la presencia militar estadounidense en el Golfo para presionar a la República Islámica.
Si bien la Unión Europea comparte algunas preocupaciones de Estados Unidos sobre Irán, incluida su participación en el conflicto sirio, aún respalda el acuerdo nuclear de 2015, diciendo que está en los propios intereses de seguridad de Europa.
«Estamos muy preocupados por un conflicto, por el riesgo de un conflicto, por una escalada involuntaria», declaró Jeremy Hunt, de Gran Bretaña, a periodistas en Bruselas antes de conversar con Pompeo.
Gran Bretaña, Alemania y Francia son signatarios del acuerdo de 2015 y sus ministros de Relaciones Exteriores sostuvieron reuniones separadas en Bruselas el lunes con Pompeo, quien canceló una escala planificada en Moscú para informar a los aliados europeos sobre los últimos movimientos de Washington. Pompeo también se reunió con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El secretario de Estado compartió información sobre las amenazas «crecientes» de Irán durante las reuniones, dijo a los reporteros el representante especial de Estados Unidos para Irán, Brian Hook.
Hook informó además que Pompeo también discutió los ataques reportados contra varios petroleros frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos. Cuando se le preguntó si Pompeo estaba culpando a Irán por los ataques, Hook sostuvo: «Discutimos acerca de lo que parecían ser ataques contra embarcaciones comerciales que estaban ancladas en Fujairah. Emiratos Árabes Unidos nos ha pedido ayuda en la investigación, que estamos muy contentos de hacer».
Trump, que quiere obligar a Teherán a alcanzar un acuerdo de control de armas más amplio, envió un portaaviones y bombarderos B-52 al Golfo, en una demostración de fuerza contra lo que los funcionarios de Estados Unidos han dicho que es una amenaza para las tropas de Estados Unidos en la región.
Irán asegura que la estrategia equivale a una «guerra psicológica» y un comandante de la Guardia Revolucionaria Iraní dijo que Teherán tomará represalias contra cualquier movimiento agresivo de Washington.