CARACAS.— Leopoldo López, líder de la oposición venezolana, dijo que el país tendría que celebrar elecciones primarias antes de que se termine el 2022 para elegir a un candidato que enfrente a Nicolás Maduro en las presidenciales de 2024.
El pasado lunes, frente a un auditorio repleto en su alma mater, la Universidad de Harvard, López calificó la votación como “el único camino a seguir que podría movilizar al pueblo venezolano”, lo que indica un cambio de postura para un bloque de oposición que durante años ha boicoteado las elecciones.
López, el líder de 51 años del partido Voluntad Popular encabezado por Juan Guaidó, dijo que participar en la elección presidencial dependerá de condiciones de votación libres y justas, como sería que el Gobierno invite a observadores electorales independientes y permita la participación de candidatos prohibidos por el oficialismo. Hasta ahora, el Gobierno chavista ha prohibido a muchos líderes de la oposición, incluido López, postularse para cargos públicos.
Venezuela estará lista en dos años para elegir un mandatario, después de lo que serán 25 años intercalados del Gobierno de Maduro y el del difunto Hugo Chávez. Aunque el Gobierno sigue siendo ampliamente rechazado por los venezolanos, los líderes de la oposición atraviesan una crisis de popularidad. Ninguno tiene un índice de aprobación superior al 13%, según la última encuesta de la encuestadora local Datanálisis.
A través de una votación primaria, los partidos seleccionarían a los líderes regionales de la oposición, así como a sus representantes en el extranjero, sostuvo López. La idea cuenta con un apoyo preliminar dentro de una oposición profundamente dividida. En las próximas semanas, varios representantes opositores prevén reunirse para consolidar el plan, que incluye la creación de una coalición más amplia y unificada.
Guaidó, considerado por Estados Unidos como el líder legítimo de Venezuela, dijo el sábado que la oposición debe prepararse “inmediatamente” para un proceso primario que fortalezca la unidad y legitimice liderazgos. Juan Pablo Guanipa, líder del partido Primero Justicia, aseguró que la votación debería realizarse en enero, mientras que líderes más conservadores como María Corina Machado están dispuestos a participar siempre que la autoridad electoral no esté involucrada.
“No hay forma de que la oposición pueda crear un nuevo ciclo sin legitimidad, y esa legitimidad vendrá directamente del pueblo”, dijo López en una entrevista antes del evento en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard.
Desde 2017, algunos miembros de la oposición han boicoteado las elecciones debido a solicitudes de fraude generalizado y manipulación de votantes, lo que ha permitido a Guaidó mantener su papel reconocido por EE.UU. y que el partido socialista de Maduro se haga con la mayoría de los poderes regionales del país.
La oposición celebró primarias por última vez en 2012, antes de una acalorada elección presidencial que reeligió a Chávez con una diferencia de 1,6 millones de votos.
“No va a ser fácil de hacer porque estás tratando de llevar a cabo unas elecciones libres y justas en una dictadura que quiere socavar tu capacidad de organización”, dijo Ricardo Hausmann, un economista de Harvard que se desempeñó como ministro de planificación de la nación en la década de 1990, en una entrevista posterior al evento.
“Pero si sucediera, redeterminaría el liderazgo político que los venezolanos quieren ver”.
